PADRE RICO, PADRE POBRE, POR ROBERT KIYOSAKI, ESTADOS UNIDOS

UN GURÚ DEL ÉXITO FINANCIERO COMPARTE SUS PRINCIPIOS. ¿Qué enseñanzas aportan y qué enseñanzas limitan? Los padres preparan sus hijos para encarar el futuro, ¿pero para cuál futuro los están preparando? Hoy mismo, en medio de una crisis sistémica que derrumba empresas, lanza a la calle, al desempleo, a cientos de miles de personas, hunde en la recesión a decenas de países y anuncia inflación y devaluación (Estados Unidos y otros países van a imprimir dinero sin respaldo para “respaldar” empresas; en realidad, tapar operaciones fraudulentas o estúpidas), preparar a las personas para que sean empleados y trabajen para otros es un grave error. Robert Kiyosaki, en su clásico Padre rico, padre pobre, nos presenta las opciones de vida que obtuvo de dos padres y mentores: su padre pobre, funcionario del sistema educativo de Hawai y profesional diplomado vivió en carencias y murió en la pobreza, creía que sus hijos debían de estudiar una carrera universitaria y lograr un buen empleo; el padre rico de Kiyosaki, en realidad padre de su mejor amigo, no hizo carrera universitaria, se dedicó al comercio y a los negocios, y se hizo millonario, creía que las personas tenían que aprender a ganar dinero, a ser productivas, a prosperar.

Pese al amor que sentía por su padre, Kiyosaki eligió seguir los consejos de su padre rico. Eso le permitió ganar experiencia comercial y empresarial, hacerse millonario y acumular suficiente con que vivir sin tener que trabajar más. Desde la década de los ´90 se dedica a compartir con otras personas sus fórmulas de negocio, sus principios de éxito.

Aprendamos de él. No podemos repetir fórmulas que ya han fracasado estruendosamente. Es hora de vivir de manera más efectiva y positiva:

http://www.scribd.com/doc/3944366/Padre-rico-padre-pobre-Kiyosaki-Robert